Si estás pensando en quedarte embarazada o ya lo estás, seguramente has oído hablar del ácido fólico. Pero, ¿sabes realmente por qué es tan importante?
Una vitamina esencial desde antes del embarazo
El ácido fólico (vitamina B9) juega un papel fundamental en el desarrollo del bebé. Ayuda en la formación de nuevas células y en la correcta formación del tubo neural, que más adelante dará lugar al cerebro y la médula espinal. Su deficiencia puede aumentar el riesgo de malformaciones como la espina bífida u otros defectos congénitos.
¿Dónde se encuentra el ácido fólico?
Puedes encontrar esta vitamina en muchos alimentos saludables y cotidianos como:
- 🥬 Verduras de hoja verde: espinaca, rúcula, lechuga, coles, brócoli…
- 🍊 Frutas: naranja, plátano, aguacate, melón.
- 🥜 Legumbres y frutos secos.
Una dieta equilibrada es fundamental, pero…
¡La suplementación es clave!
Durante el embarazo, las necesidades de ácido fólico aumentan considerablemente, y suele ser difícil alcanzar la dosis recomendada solo a través de los alimentos. Por eso, los especialistas recomiendan empezar la suplementación al menos dos meses antes de buscar el embarazo y continuar durante el primer trimestre de gestación.
Este suplemento no solo previene problemas en el desarrollo del bebé, sino que también contribuye a tu bienestar general durante esta etapa tan importante.
¿Cuánto necesitas tomar?
Cada mujer es diferente. Por eso, lo mejor es que tu ginecólogo o matrona te indique la dosis adecuada según tu historial médico y tus circunstancias personales.
El ácido fólico es uno de los grandes aliados del embarazo saludable. Si estás en etapa de planificación o acabas de descubrir que estás embarazada, no esperes más: consulta con tu especialista y asegura el mejor comienzo para tu bebé.
