Preparar tu cuerpo para un futuro embarazo es la mejor forma de cuidar de tu bebé desde el momento en el que empezáis a pensar en él: cuando todavía sois sólo dos, pero ya tenéis claro que queréis ser tres. Y la consulta preconcepcional es el primero de los muchos y pequeños pasos que os ayudarán a traer a vuestro hijo al mundo en las mejores condiciones posibles.
Y es que, del estado de salud y de los buenos hábitos de la madre y de su pareja antes del embarazo, dependen –en gran parte- la salud de la propia madre y del bebé durante la gestación.
¿En qué consiste la consulta preconcepcional?
La consulta preconcepcional busca realizar una historia clínica de la pareja y conocer sus hábitos y estado de salud, con el objetivo de aumentar al máximo las posibilidades de un embarazo sano y tranquilo.
- Control de enfermedades de la mujer como diabetes, hipertensión, epilepsia, hipotiroidismo, problemas cardiovasculares u otras enfermedades crónicas. Identificar cualquier posible riesgo. Posible reevaluación del tratamiento habitual que se estuviera tomando para cualquiera de esas enfermedades.
- Antecedentes reproductivos de la pareja: abortos de repetición, partos prematuros, muerte fetal intrauterina, cesáreas previas. Identificar posibles causas y buscar soluciones.
- Historial de vacunas de la mujer. Si no hay evidencia de inmunidad frente a virus como la rubeola o la varicela, se recomendarán las vacunas oportunas antes de comenzar la búsqueda de embarazo.
- Corrección del consumo de sustancias tóxicas, como el tabaco o el alcohol.
- Importancia de adoptar hábitos saludables, seguir una dieta equilibrada en nutrientes, realizar ejercicio de forma habitual, reducir el estrés y disfrutar de una vida en pareja feliz antes de buscar el embarazo.
- Administración preconcepcional de suplementos como el ácido fólico.
Si tienes alguna duda, puedes consultarnos directamente en nuestro centro de soporte.